ITINERARIO 

DÍA 01. BOGOTÁ – GUATEMALA (12 de febrero de 2026) 

Vuelo con destino a la ciudad de Guatemala.  

Aterrizaje en la Tierra de los Volcanes – Antigua Guatemala  
“Toda transformación comienza con un primer paso hacia lo desconocido.”  
El aire huele a historia. Al llegar al aeropuerto, los antiguos guardianes de piedra parecen susurrar: “Bienvenida a la tierra donde la fuerza nace del fuego y la tierra canta leyendas”. Traslado a Antigua Guatemala, la joya colonial donde cada calle adoquinada cuenta secretos de tiempos antiguos. Comenzamos a escribir juntas esta travesía de alma y raíces. Alojamiento.  

DÍA 02. ASCENSO AL VOLCÁN ACATENANGO – DONDE DESPIERTA LA GUERRERA (13 de febrero de 2026) 

“La cima no se conquista, se honra paso a paso.”  

Tras el desayuno. Desde Antigua partimos hacia las faldas del imponente Volcán Acatenango, un gigante dormido que invita a despertar nuestra fuerza interior. Comienza el ascenso: cada paso, un acto de valentía; cada respiro, un pacto con la naturaleza. Al caer la tarde, seremos testigo del atardecer en la cima, cuando el cielo y la lava se funden en un mismo rojo ardiente. La noche nos envolverá en torno a la fogata, compartiendo historias, risas y la complicidad de mujeres que suben montañas por dentro y por fuera. Almuerzo y cena incluida.   

DÍA 03. AMANECER EN LA CUMBRE – ANTIGUA Y SU MAGIA COLONIAL (14 de febrero de 2026) 

“Cada amanecer es una invitación a reinventarte.”  
Desde la cumbre del Acatenango, el sol se eleva como un canto de renovación. Respiramos profundo, dejando que el fuego del volcán encienda nuestros sueños. Descendemos con el corazón latiendo fuerte, sabiendo que algo en nosotras ya ha cambiado. De regreso a Antigua Guatemala, nos sumergimos en la belleza de su arquitectura colonial: la Iglesia de la Merced, la Plaza de Armas, la Catedral. Tiempo libre para descubrir artesanías, sabores y colores. Hoy, la historia nos mira a los ojos. Alojamiento. 

DÍA 04. CHICHICASTENANGO Y EL LAGO ATITLÁN – EL ESPÍRITU DE LOS ANCESTROS (15 de febrero de 2026) 

“La tradición es un puente que conecta nuestra esencia con el infinito.”  
Tras el desayuno. El altiplano nos recibe con la vibrante energía de Chichicastenango, donde el sincretismo de la fe maya y la católica palpita en cada incienso, en cada rezo. En la Iglesia de Santo Tomás, los ecos de los abuelos mayas nos invitan a reconectar con nuestras raíces. Luego, el espejo místico del Lago Atitlán nos espera en Panajachel, rodeado de volcanes y leyendas. Un santuario para el alma. Alojamiento. 

DÍA 05. SAN JUAN LA LAGUNA – SABIDURÍA DE MUJERES QUE CREAN (16 de febrero de 2026)  

“En cada hilo tejido, las mujeres guardan la memoria del mundo.”  
Tras el desayuno. Navegaremos por las aguas sagradas del Lago Atitlán hasta San Juan La Laguna, un pueblo donde las mujeres son guardianas del conocimiento ancestral. Visitaremos cooperativas de chocolate, textiles y medicina natural, aprendiendo de sus manos sabias cómo transformar la naturaleza en arte y sanación.  
De regreso a Panajachel, habrá tiempo para saborear la calma antes de partir hacia la Ciudad de Guatemala. Alojamiento. 

DÍA 06. TIKAL – DONDE LAS VOCES DEL PASADO DESPIERTAN TU FUERZA (17 de febrero de 2026) 

“Eres hija de la tierra, heredera de las estrellas, y las voces de Tikal te llaman.”  

Tras el desayuno. Muy temprano, tomaremos vuelo hacia el corazón del mundo maya: Tikal, el Lugar de las Voces. En medio de la selva, entre raíces y piedras milenarias, los templos emergen como testigos de una civilización que comprendía el alma del cosmos.  

Recorreremos la Acrópolis Central, los Templos I y II, el Complejo Q y R, y si el tiempo lo permite, el enigmático Mundo Perdido.  

Un almuerzo entre árboles susurrantes nos conectará con la tierra antes de regresar a la Ciudad de Guatemala. Alojamiento. 

DÍA 07. REGRESO A CASA – EL VIAJE CONTINÚA EN TI (18 de febrero de 2026) 

“No vuelves siendo la misma mujer: llevas dentro la fuerza del fuego, el misterio de la selva y la sabiduría de la tierra.”  
Tras el desayuno. Con el alma encendida y el corazón expandido, emprendemos el regreso. Traslado al aeropuerto. Pero este viaje no termina aquí: cada historia vivida, cada leyenda escuchada, seguirá ardiendo en tu interior.